Machaquito o “Machaco”, como también se le conocía popularmente en los ambientes taurinos por ser muy “efectivo” como matador de toros, está considerado el tercer califa del toreo cordobés, honor que se le concede a los más importantes toreros cordobeses.
Rafael González Madrid, que era como se llamaba realmente este diestro, nació en Córdoba el 2 de Enero de 1880, en la calle Adarve, en pleno barrio de Santa Marina o barrio del Matadero, debido a que allí se encontraba este lugar donde muchos jovencitos comenzaban a acercarse al mundo del toreo. Grandes diestros cordobeses se iniciaron en la lidia en dicho Matadero y Machaquito no fue una excepción.
Su presentación tuvo lugar en la plaza de toros de Madrid el 8 de Septiembre de 1898 y tomó la alternativa allí el 16 de Septiembre de 1900.
Dio la alternativa al torero Juan Belmonte el 16 de Octubre de 1913, siendo esa su última corrida, pues días después se cortó la coleta de forma inesperada en un hotel de Madrid.
A pesar de su corta carrera, fue un hombre muy influyente y destacado por su valor, por la manera de ganarse al público y por supuesto por su efectiva manera de matar, que como hemos dicho antes, a eso le debe su sobrenombre.
Al retirarse se ocupó de trabajar y gestionar sus propiedades hasta que debido a sus dolencias cardiacas falleció el 1 de Noviembre de 1955. Vivió en Córdoba y por ello la capilla ardiente se instaló en su domicilio de la Plaza de Colón 12 y el funeral se llevó a cabo en la iglesia de San Miguel para finalmente enterrar sus restos mortales en el Cementerio de Nuestra Señora de la Salud de la capital cordobesa, en una austera tumba. En dicho cementerio están enterrados grandes personajes cordobeses como por ejemplo el torero Manolete.
Hay varios homenajes que se han realizado para que no se olvide la figura de este gran diestro como es la escultura en bronce que realizó el escultor Mariano Benlluire llamada “Una estocada de Machaquito” y conocida como “La estocada de tarde” o la que se expone en el Coso de los Califas, es decir, en la plaza de toros de Córdoba.
Hay una calle en su ciudad, muy cerca de la plaza de toros actual, que lleva su nombre.
Si se visita el Museo Taurino de Córdoba hay una sala denominada “Cinco califas, cinco universos” en la que se homenajea a los cinco califas del toreo dedicando una zona a cada uno de ellos en la que se pueden ver objetos personales de cada uno de estos diestros como por ejemplo sus trajes de luces. Realmente es una muestra muy interesante para los amantes del arte de la lidia.
El Museo taurino de Córdoba se encuentra en pleno corazón de la Judería cordobesa, si la desea visitar en Eventour realizamos visitas guiadas a la misma en las que podremos informarle del lugar en el que se ubica dicho museo por si desea visitarlo.