Tras la conquista cristiana de la ciudad de Córdoba por el rey Fernando III el Santo en 1236, este monarca decide establecerse donde se ubicaban los alcázares andalusíes. Aquel complejo tenía unas enormes dimensiones y ocupaba aproximadamente el espacio en el que actualmente se ubican: el Palacio Episcopal, la Biblioteca Provincial, parte del Obispado y Seminario, el jardín del Campo Santo de los Mártires, los Baños del Alcázar Califal, parte del Barrio de San Basilio y del Alcázar de los Reyes Cristianos.
¿Quién construyó el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba?
La primera persona que realizó construcciones sobre las anteriores árabes fue el hijo de Fernando III el Santo, el rey Alfonso X el Sabio que quería erigir un alcázar de estilo cristiano. El que termina la edificación en 1328 fue el rey Alfonso XI realizando los fuertes muros gobernados por altas torres que podemos ver actualmente.
¿Por qué se le llama el Alcázar de los Reyes Cristianos?
El motivo de este nombre se debe a la multitud de monarcas que residieron en este edificio, a parte de los mencionados podemos señalar entre ellos a Enrique II, Enrique III, Enrique IV y por supuesto los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Tenemos que tener en cuenta que en aquella época la corte era itinerante, es decir, los reyes iban viajando por sus territorios por diferentes motivos y se establecían largas temporadas en las propiedades que poseían en su reino. La corte estaba formada además de por los reyes por nobles, doncellas, el mobiliario, etc., incluso los archivos viajaban con ellos.
Los Reyes Católicos vinieron a Córdoba porque era un punto estratégico para la toma de Granada, que fue el último reino musulmán que quedó en la Península Ibérica. Estuvieron viviendo aproximadamente 8 años y una vez se marcharon cedieron el edificio a la Iglesia que le dio un uso completamente distinto al palaciego.
La visita a este edificio es fundamental no sólo por la belleza de sus espacios, si no para conocer la original historia y evolución que ha tenido el edificio a lo largo del tiempo.