Sin duda el edificio más emblemático y que no se puede dejar de visitar en esta ciudad andaluza es el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba.
Este monumento es único en el mundo tanto por su historia como por sus características arquitectónicas que dan lugar a una excepcional fusión entre el arte musulmán y el cristiano a lo largo de diferentes siglos y estilos. Es por ello que la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1984.
Visitando este edificio no sólo se disfruta de la presencia de diferentes representaciones artísticas hasta en su último rincón, sino que se aprende de la historia de los diferentes periodos que se han sucedido durante más de mil años en Córdoba, periodos de convivencia religiosa que hoy en día nos parecen inconcebibles, también periodos de integrismo y radicalismo en las creencias que, periodos de respeto a la historia o cultura del pasado, o periodos de imposición sobre lo anteriormente hecho, etc. Sin duda es un edificio de contrates como la historia que se desarrolló en cada periodo de su ejecución o transformación.
Además es muy interesante adentrarse en diferentes aspectos de este monumento que quizás no son tan conocidos para el visitante como por ejemplo lo que había construido en el lugar antes de la ejecución de la mezquita fundacional o mezquita de Abderramán I, realizada en torno al año 786, la huella de las dimensiones de las diferentes ampliaciones del edificio y los porqués de ellas, dónde se construyó la primera capilla mayor en el interior del templo y por qué se construyó la actual ubicada casi en el centro del mismo… Podríamos seguir enumerando muchísimas cuestiones de este tipo que son imprescindibles para conocer completamente la historia del edificio, porque en este monumento no sólo hay que mirar, también hay que ir más allá cosa que se puede alcanzar por ejemplo realizando una visita guiada.
Al visitarlo también apreciamos que este conjunto monumental, popularmente conocido como la Mezquita de Córdoba, es un edificio vivo que se ha ido desarrollando y adaptando a lo largo del tiempo hasta nuestros días. Incluso podemos afirmar que también es un espacio cultural ya que el Cabildo Catedralicio, la entidad religiosa que lo gestiona, realiza muchas actividades en él, como por ejemplo exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, conciertos, etc. Y este hecho hace que la Catedral de Córdoba esté muy cercana tanto a la ciudadanía cordobesa como a los visitantes que pasean por la ciudad, cosa que también le da viveza al edificio.
Y esa es la idea, que los edificios estén vivos y no sean tan sólo meros espectadores inamovibles del paso de la historia, tienen que estar abiertos y cercanos a las personas que a fin de cuentas son los que los valoran, utilizan y cuidan. Y sobre este último aspecto la Mezquita-Catedral de Córdoba es un ejemplo a seguir pues la política de conservación y restauración del monumento está patente en las constantes restauraciones que se van realizando en el mismo, somos muchas veces los visitantes los que no miramos por este aspecto.
Sin duda en Córdoba podemos estar orgullosos del uso que se les da a muchos monumentos y que no se queda en el mero aspecto turístico sino que va de la mano del cultural cosa que es muy valorada por los cordobeses y los visitantes de la ciudad, y como se ha expresado la Mezquita de Córdoba no es una excepción a esta tendencia, por ello aconsejamos consultar la programación cultural del Cabildo, cuando se va a visitar el edificio, por si interesa asistir a alguna de las actividades que se van a realizar.
Todo esto y más lo podrás comprobar visitando el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba, ¿vas a dejar escapar la oportunidad de viajar por diferentes etapas de la historia y del arte todo ello con sólo visitar un edificio único en el mundo?
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