A pesar de ser uno de los yacimientos más importantes de Europa y uno de los principales atractivos turísticos de nuestra ciudad, Medina Azahara sigue siendo en gran medida una desconocida para cordobeses y visitantes.
Este post tiene como objetivo transmitir alguno de los aspectos más curiosos y desconocidos de la ciudad califal.
1. Medina Azahara no fue construida para una esposa o concubina llamada Azahara o Zahara (palabra que significa «flor» en árabe) Es la leyenda más famosa sobre esta ciudad contada durante generaciones. Quizá dicha leyenda tiene su origen en el nombre: «Madinat al-Zahra» la «ciudad de Azahara». La traducción que goza de mayor consenso actualmente sería en cambio la «ciudad brillante» o «la ciudad resplandeciente».
2. Hoy en día sólo apreciamos el 11 por ciento de lo que fue la ciudad. No obstante se conoce mucho de lo que aún está enterrado gracias a las fotografías aéreas infrarrojas, llamadas tomografías, que revelan numerosas construcciones aún por descubrir.
3. Hasta comienzos de siglo XX muchas personas consideraban que allí se situaba una población de origen romano en lo que hoy sabemos que es la antigua ciudad califal construida por Abderramán III. Este hecho da nombre al área que queda al occidente del actual yacimiento, Córdoba la Vieja.
4. Medina Azahara contaba con agua corriente las 24 horas del día en la primera terraza (La Dar al-Mulk o «Casa del poder», residencia del califa) y en la segunda terraza, de representación y residencia de nobles («la Jassa»). El agua era traída usando un acueducto romano llamado Aqua Vetus Augusta que fue reparado y adaptado para su nuevo fin.
5. Medina Azahara fue destruida durante la caída del califato en el contexto de las guerras civiles y desmembración de al-Ándalus generando las llamadas primeras taifas. Al parecer fueron los propios ejércitos contratados como mercenarios para luchar en nombre de al-Ándalus los que participaron de manera más activa en la desaparición de la esplendorosa «ciudad brillante».