Ya en una entrada anterior a este blog hablamos sobre una de las curiosidades, por no decir la particularidad más importante, que tiene el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba, que es la orientación del edificio.
Además de la mencionada particularidad, hay otras cuestiones que despiertan la curiosidad de los turistas o visitantes que se acercan a conocer el edificio más emblemático de la ciudad de Córdoba.
Mucha gente se queda impresionada por el tamaño del templo y se pregunta por sus mediadas y por el aforo que tendría. La respuesta es la siguiente: sus dimensiones son 22.400 metros cuadrados, incluyendo la sala de oración y el patio, y en su día tenía capacidad para 40.000 fieles orando.
Muchas personas también se preguntan cuántas columnas tiene la Mezquita de Córdoba, cuestión difícil de responder porque no son sólo las que se ven, también habría que contar las que no se ven o pasan más desapercibidas y quizás las que ya no están, pues hay que tener en cuenta que antes de las intervenciones cristianas en el edificio, el famoso “bosque de columnas” del interior de la Mezquita de Córdoba sería más numeroso.
Lo que quiero decir es que este tema, como el de la orientación, también es bastante controvertido y es por ello que se pueden encontrar muy dispares respuestas. Ante tal pregunta hay quien habla de 1.300 columnas, de 850, de 746, etc.
Siguiendo al autor Manuel Nieto Cumplido en su libro “La Catedral de Córdoba”, en la mezquita fundacional, la realizada por Abderramán I, en su día encontraríamos 120 columnas no todas hoy conservadas, la ampliación de Abderramán II contaría con 80 columnas de las que hoy sólo quedan 50, Al Hakam II erigió su ampliación sobre 140 columnas de las que hoy en día se conservan 114 y para finalizar, en la última ampliación que es la de Almanzor las naves apoyaban en 342 columnas de las que tampoco se conservan todas.
Como se está exponiendo es muy difícil saber el número exacto de columnas a causa de las intervenciones que ha tenido el edificio a lo largo de su historia en las que algunos de estos apoyos han sido desmontados e incluso escondidos o integrados dentro de construcciones posteriores.
Los materiales con los que fueron realizadas estas columnas son los siguientes: mármol blanco, gris, azulado, negro, rosado o jaspeado, y granito gris. Sus fustes pueden ser lisos o estriados y son o bien de acarreo, es decir procedentes de construcciones anteriores sobretodo romanas y visigodas, o bien de nueva factura. En algunas de ellas podemos ver marcas, incisiones o incluso inscripciones, la mayoría de ellas son marcas de cantero.
Hay que destacar que alguna de estas marcas nos ha llevado al terreno de la leyenda como es el caso de la cruz que hay en una de ellas en la que se cuenta la leyenda del cautivo de la uña. Según relata esta historia allí estuvo encadenado un cautivo cristiano que en vez de renunciar a su fe, con su propia uña, talló una cruz en la columna. En ese lugar hay una pequeña capillita o altarcito con un bajo relieve que representa al cautivo arrodillado y en la columna podemos ver una reja que salva la cruz que habría hecho dicho prisionero con su propia uña del dedo. Es habitual que en edificios milenarios como este siempre hay un hueco para la leyenda y aquí tenéis una muestra de ello.
Si quieres aprender más sobre el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba, desde Eventour te invitamos a participar en alguna de nuestras visitas guiadas al monumento que no te defraudaran!
Y si eres de esas personas a las que les gustan las curiosidades sobre los monumentos no dejes de leer las entradas a nuestro blog pues con ellas te acercarás a la historia y la cultura de nuestra ciudad, Córdoba.