¿Sabías que Corduba fue una de las ciudades más destacadas de todo el Imperio romano? Fundada por el cónsul Marco Claudio Marcelo, fue capital de la Hispania Ulterior, y más tarde de la provincia llamada Bética, una de las más ricas del Imperio. Vamos a ver los monumentos más importantes y mejor preservados de esta gran civilización y que te animamos a conocer si visitas nuestra ciudad:
1. Puente romano
Sobre el río Betis, así era el nombre romano del actual río Guadalquivir, podemos admirar este puente que fue levantado probablemente en el siglo I a. C. en tiempos del primer emperador romano, Augusto (27 a.c.- 14 d.c)
Compuesto de 16 arcos de medio punto apoyados sobre potentes tajamares, salva la increíble distancia de 331 metros de lado a lado. En su parte sur está protegido por la fortificación de la Calahorra, y en su extremo norte desemboca en la que fuera la puerta de la ciudad, la llamada Puerta del Puente (aunque los cordobeses la llaman “el Arco del Triunfo”)
Fue el único puente en la ciudad durante varios siglos. Sufrió varias remodelaciones a lo largo de la historia y no fue hasta 2004 que se hizo peatonal. En mitad del puente hay una figura del Arcángel San Rafael considerado el custodio de Córdoba desde la Edad Media. Es una de las escultura de San Rafael más antiguas de la ciudad, del año 1651.
2. Teatro romano
Esta joya se encuentra bajo el museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba y su descubrimiento fue en 1994. Data probablemente de la época del ya citado emperador Augusto. Este teatro tenía una capacidad para unos 15.000 espectadores. Hasta hoy ocupa el segundo lugar en tamaño de todo el imperio, sólo por detrás del Teatro Marcelo en Roma.
Fue construido en una de las zonas más altas de la ciudad para aprovechar la pendiente: usaban la inclinación para situar aquí las gradas; esta zona se llamaba cávea.
Se encontraron distintos restos como capiteles, cornisas y partes de arcos de una detallada decoración similar a la que podemos encontrar en el ya citado Teatro Marcelo.
El edificio dejó de tener su uso original en el siglo III, al parecer porque un terremoto causó graves daños en el mismo. El lugar se convirtió en una enorme cantera de material de acarreo.
Queda aún mucho por descubrir de esta magna obra bajo los aledaños del museo, pero podéis disfrutar de lo que sí está excavado y puesto en valor en este mismo edificio. Además, si sois ciudadanos de la unión europea, la entrada es gratuita.
3. Templo romano
Como muchos descubrimientos romanos en Córdoba éste se encontró en los años 50 de manera fortuita, debido a la ampliación del edificio del Ayuntamiento, dejando patente que si excavas un poco en la ciudad hallarás a Roma.
Su construcción se sitúa entre los mandatos de los emperadores Claudio (41-54) y Domiciano (81-96).
El material empleado es casi en su totalidad mármol. Era un templo hexástilo (tenía seis columnas en su frente) y pseudoperíptero (sus columnas laterales, o parte de ellas, estaban encastradas en los muros del templo)
Su altura era de 19 metros, y además se apoyaba en un podio de 3 metros, lo cual lo hacía un edificio notable, diseñado para ser visto e impresionar. Máxime si se tiene en cuenta que a sus pies, en una pronunciada pendiente, se extendía el colosal circo romano.
Se cree que el Templo estaba dedicado al culto imperial, donde un emperador romano (y en ocasiones esposas y familiares de emperadores) era venerado como un dios tras su muerte (a excepción de Domiciano, que se proclamó dios en vida)
4. Restos funerarios, el sarcófago del Alcázar de los Reyes Cristianos
Los sarcófafos eran elementos funerarios muy utilizados por los romanos más pudientes. En Córdoba se han encontrado algunos de los más destacados de la península ibérica.
El sarcófago que nos ocupa fue hallado en necrópolis romana en lo que hoy es la Huerta de San Rafael del Brillante.
Está elaborado en mármol. y tiene relieves de gran calidad. En el centro de la escena principal vemos la puerta de Hades o del más allá. La flanquean cuatro personajes: los presuntos ocupantes del sarcófago (un magistrado y su esposa, a juzgar por sus ropajes y el pergamino que sostiene el pater familias en su mano derecha) y un hombre y una mujer sabios que acompañan a los fallecidos en su paso al más allá.
Es sin duda una joya del arte romano que podemos admirar en el Alcázar de los Reyes Cristianos.
Si deseas que te lo expliquemos, no dudes en reservar una de nuestras visitas guiadas diarias a este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad pinchando aquí
5. Mausoleos de la avenida de la Victoria
Estos mausoleos datan del siglo I, encontrados en una necrópolis preexistente (probablemente construidos en época del emperador Tiberio entre el 14 y el 37 d. C.).
El mausoleo norte pertenecía a algún patricio o personalidad preeminente de la ciudad, dadas las dimensiones. El mausoleo sur estaría destinado a sus ancestros y familiares. Entre ambos aún pueden observarse los restos de la calzada romana original que formaba parte de la vía Augusta que unía Corduba con Híspalis (Sevilla).
Su estructura es inusual en la península ibérica, aunque usual en la itálica. De hecho pudieron estar inspirados en el mausoleo del emperador Augusto en Roma.
Los restos fueron descubiertos en el año 1993 durante la realización de unas catas arqueológicas,y se hizo su reconstrucción siguiendo los patrones hallados.
Estos son sólo 5 ejemplos de vestigios romanos de la ciudad, pero hay muchísimo más por descubrir, como es la excelente colección de piezas romanas del Museo Arqueológico y Etnológico Provincial, la réplica de la espectacular thoracata hallada en la calle Morería, o los excelentes mosaicos conservados en el Salón de los Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos.
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